Te Prometo Anarquía

nuestro es el sudor azul que rezuma la sombra de la gran ciudad que se eleva entre lo trascendental y lo harapiento, busquemos refrescarnos y fundirnos antes de la peste

Erick Tomasino Foto Ilaria Tosello

 

© Ilaria Tosello

 

[ERICK TOMASINO]

 

 

 

OH OH OH, THE BATLE OF EVERMORE

 

A la entrada del burdel hay una cueva

dentro de la cueva hay una alfombra

en forma de trenzas con pose de guerra

Combatientes

 

Sobre la alfombra una silueta con un gato al centro

un gato negro se postra sobre la silueta

y me invita al delito peligroso

de mirarle a los ojos

Desafiante

 

El gato negro se duerme en mi regazo

le atrae el hedor candente de mi pene escupiendo mariposas

 

Una flauta trata de cantar su melodía

pero no es de su propia estirpe

el gato se eriza y le emulo con la consiguiente intempestiva

hechizante de su sexo

 

La flauta sigue melodiosa como en tiempo ausente

los ojos se entrecruzan y destapan el ligamento

en estruendos de batallas repetidas

Exhaustos

 

El gato muerde con recelo mi embestida

y en dos acordes menores me anuncia un jaque mate

los vaivenes se esfuman al candor sonriente de la carne

la silueta me aparta de la alfombra

y pide su recompensa.

 

 

CADA CABEZA ES UN MUNDO Y YO SOY EL CIELO

 

Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo

dices menuda mientras retozamos

para desnudarnos la vergüenza;

aún hay algo del tiempo acordado

y es posible declararnos

artífices de la mentira

 

Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo

gimes mientras me abrazas con tu sexo

el maldecido pene cubierto por el antifaz plástico

de quien en la confesión del domingo te reniega

 

Te conviertes en un cielo inmaculado

cuando trato de no cerrar los ojos

para disfrutarte encima de mí mientras me cabalgas

clavando la mirada en las telarañas de tu pecho

 

Eres el cielo y por ahora soy el mundo

jadeo noctámbulo de gula

 

Cada cabeza es un mundo y yo soy el cielo

lloras al recordar tu nombre sin diafragmas

parecido al de la mujer murciélago

que me besa discreta

para consumir mi sangre

ahora que el tiempo se nos termina

 

Oleaginosas quedan las sábanas

manchadas como nubes de invierno

recoges tu pelo y extiendes la mano

 

¡cuan caro se ha puesto el cielo

cuan raquítico ha quedado el mundo!

 

 

HABITAR EN LA DESNUDEZ

 

Vos que sos poema

si te pasás por mi hoguera

te comparto más que un cliché.

Por este lugar donde ahora habito

vivo como ambivalente

en el corazón o el sexo de quien me reclame

 

ese es el paraíso que reivindico.

 

Habitar en la desnudez del ser que me reclama

o que me demanda

¿quién me reclama?

¿quién me demanda?

es la vos que por hoy no conozco

pero que en alguna parte existe

 

que por hoy no me habla

en el idioma que entienda

y que no es propiamente el que yo quiero

sino el que pueda entender

 

Por eso, esta noche, bajo este claustro de mis manos como sábanas

puedo afirmar:

 

Hay casi de todo en este eléctrico cadáver que lleva mi nombre.

Hace falta tu sol.

 

 

GOLPES DE PÁJAROS ENCLAUSTRADOS

 

Golpes de pájaros enclaustrados

simulan siluetas de fantasmas nómadas

soles de un octubre visando atemorizadas

los granizos de la luz discordantes.

 

Vientos que enmarcan palabras precisas

por los muelles de empeños acallados

tu voz, la mía, el ruido del reloj

del calendario.

 

El caparazón del futuro liado

como una escafandra en mi rostro

impúdico en el secreto

de este miedo al kilometraje,

audacia quien se escapa del destino

como quien la tiene cerca y no la ve.

 

Ternura apta para estos brazos

que no son de acero

mas del fieltro incalculable

que presupongo al despedirme

de tu guiño que se escapa

hasta la próxima, sutil, hipotética.

casi irreal

mirada

 

 

SERENDIPITY

 

El hombre con su sexo se derrite frente a la rockola

busca unas monedas y se percata de su ausencia

trata de emitir un gesto

mira a su alrededor

y se descubre en otro gesto

 

El hombre se acerca a una muchacha

quien le da la bienvenida

con el ruido asfixiante de su sonrisa

 

Negocian una danza siempre y cuando

coincidan melodiosos en el zigzagueo

la chica ofrece la única propina mal ganada

y marchan juntos hacia el aparato reproductor

de discos quemados

 

La variedad angustiante de la monotonía

amenaza con abrazos obligados

por la ley interna de éste puterío

resignados encuentran lo más popular de Alci Acosta

y sonríen como conspirando frente al proxeneta

 

Se toman de lleno el centro de la pista

y bailan

bailan

como muertos abrazados de ataúdes

mientras se descubren fenecen susurrando al oído

una letra mal pronunciada

 

Descubren la casualidad de los latidos

que los conduce a la eternidad como un prepucio

que se produce

después de un coito

bienaventurado de reiteraciones sabatinas

 

 

 

ERICK TOMASINO. (San Salvador, El Salvador, 1982). Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y ¡DALE!, todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en diversos recitales. Ha sido seleccionado en la antología Poetas del fin del mundo (Soconusco, Chiapas); aparece publicado en diversas revistas. Fue miembro del equipo editorial de la revista “El Gallo Maíz” y del sitio “Antes da Tempestade”. Escribe en el blog “La Ciudad y Su Sombra”. Ha publicado Reverso del Arcoíris, La llaga desnuda y Diálogos con la mujer murciélago. Tiene inédito el poemario Revelaciones a contraluz.

 

 

 

04 de diciembre de 2014
1982, autor invitado, El Salvador, poesía, San Salvador

una intervención en “nuestro es el sudor azul que rezuma la sombra de la gran ciudad que se eleva entre lo trascendental y lo harapiento, busquemos refrescarnos y fundirnos antes de la peste”

  1. karlotti dice:

    Solo deciros, decirte que es un verdadero placer teneros tan cerquita, tener una fenestra tan volandera y abierta, y con paisaje de voces a la intemperie, tan aditivo para funambulistas, y otros y otras criaturas de este mar de orillas.
    Saludos, y salud
    k

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