Te Prometo Anarquía

la soledad, esa gaviota que dibuja rastrojos corporales en un cielo devorado por dilemas luminosos y batallas integrales, vuela cerca

sergio palma

 

 

[SERGIO PALMA]

 

 

 

 

* * * * * *

 

En mi palabrario siembro signos carnívoros que me comen

que mueren y regresan,

¿con qué símbolo extraño dibujo la redondez de tus senos

la baba, el corte perfecto del cuchillo, la sangre, el moretón?

Al final todo lo hacemos para huir de la soledad

Para abarcarla, para invocarla, para ocuparla

y que nos vacíe.

 

Hay días como este o noches como aquella,

cuando la luna te da golpes en las sienes y mordidas en el pecho,

en noches como esta o días como aquellos, en la que los astros más cercanos a mí son las farolas de las calles que te llueven, te extraño.

 

Te extraño como si fueses un perro abandonado,

tirado,

mojado,

sí, mojado en estas calles que te llueven y a las que detesto,

las odio

porque las envidio

porque ellas te mojan como yo lo hacía pero ya no

y de mi abecedario carnívoro jamás había necesitado un no.

 

 

* * * * * *

 

¿En qué momento,

en qué mapa de la desesperación se pierde uno?

Ahí adonde va la gente que huye y se esconde

la gente que habla y no dice,

solo es eco,

la que abraza y no ama,

¿alguien puede explicarlo acaso?

 

¿En qué momento se puede decir que uno

—repitiendo en el reflejo muchas veces un nombre

terminando con todos los lenguajes—

deja de pretender

y asume solemnemente que

está perdido?

 

 

* * * * * *

 

Ignora las guías,

a donde vas no hay necesidad de equipaje

ni mapa

ni sumario

ni ensayo

ni manual

ni anotación

ni lista

ni.

A veces, hay sombras entre sus dientes,

siento asco y vértigo

y su fotografía está manchada también,

a propósito, como todo.

 

 

* * * * * *

 

Proponer un punto

Y desfigurar el silencio a partir de ahí.

 

Como puedo subo a su pelo

amarrado detrás de las orejas,

veintitrés veces más detengo una gota blanca

que se desprendió de sus dedo

lamiéndola.

 

Vine siguiéndola desde hace tantas vidas

y otras tantas muertes,

otros tiempos carcomidos

y muchas nadas.

 

Hoy detuve tristezas con una sola mano,

como un ninja nostálgico,

armado apenas con un carbón y una almohada

y después, en vez de proponer, tuve que

posponer el silencio.

 

 

* * * * * *

 

No hay nadie esperando

nadie cerró o abrió ninguna puerta

nadie sirvió el vino podrido ni quebró los vasos

nadie vino a verme, no hay a quién preguntarle

a nadie le importó el mal olor de mi descuido o del abandono

ni las piernas en el suelo cruzadas, ni las manos buscando, ni los lienzos, ni la tinta,

nadie,

nada,

esto se llamaba intento.

Vos dejaste aquellos sentimientos amontonados contra la puerta, tapando todo, que alguien quizás confundió con la esperanza o el afecto.

 

Ahora solo diremos que saludar al asco es un gesto que sobra.

 

 

BAD SCRIBBLINGS

 

Todos tuvimos alguna vez la cara llena de gusanos y hormigas

y luchamos por despertar

sin poder hacerlo.

Se llama oportunismo del subconsciente        a la voz la pausan las caladas del cigarrillo,

la nariz sangra y al mismo tiempo

deseas que esa rueda de viento siga volviéndose nada       sigue, sigue por favor, amor,  hasta que sea legal lo que hacemos.

 

DEIDAD BURBUJEANTE

 

De cero a un millón

y de vuelta a la nada.

La resina cayendo,

goteando, liberada.

Dios debe callar por el bien de todos,

ese dios que no calla rechinando desde anoche,

dios para sí

por sí

por en medio de sí mismo,

dios saliendo en bocanadas,

en la pulpa de mi insomnio.

Que dios calle por el bien de todos,

por el mal de sí mismo,

que ponga sus manitas

sobre sus labios,

sus manitas de dictador inmóvil,

sus necedades que se comen las ideas,

las máquinas interminables que deshacen los segundos.

 

* * * * * *

 

Esto.

 

La nostalgia

o el miedo impreciso, movedizo, que te persigue o se oculta en lo cotidiano,

en los pequeños detalles que no miran.

 

O la tristeza por ella, el agujero que abrí para quitar, junto con las raíces  lo que quedaba de nuestras manos buscándose.

 

 

08 de julio de 2013
1971, Guatemala Ciudad, poesía

2 intervenciones en “la soledad, esa gaviota que dibuja rastrojos corporales en un cielo devorado por dilemas luminosos y batallas integrales, vuela cerca”

  1. L dice:

    De los pocos poetas contemporáneos que equilibra a la perfección oscuridad, perversión y amor. Leyendo su poesía es de los pocas veces que quedar con ganas de más es bueno.

  2. Martín dice:

    Muy bueno.

¿algo qué decir?