Te Prometo Anarquía

la voz, que es un cuervo inmortal e insolente, retumba y se escapa valiente desde la convulsión callada del exilio

cristina chiquin

 

[CRISTINA CHIQUIN]

 

 

* * * * * *

 

escarbar las palabras hasta desangrarlas

escarbarlas hasta encontrar silencio

reducirlas, dejarlas solas

jugar con ellas

cortarlas

volver a unirlas

 

escarbar las palabras

una a una

dejar que caminen

a su destino

y que por fin callen

 

escarbarlas hasta que

sean únicamente sonidos bajos

hasta que se enmudezcan

hasta que expiren

 

* * * * * *

 

me descubro

en plena luz del día

desnuda de palabras

 

deshabitada por los nombres

carentes de formas

se escapan

dan marcha atrás

sepultan sus miradas

 

abandonan mis manos

abandonan hermandades

me dejan miedo

quieta

callada

los ojos acuosos

 

me descubro en el jardín

sin nadie a quién regalar

los olores

lo verde iluminado del piso

el pájaro de mis palabras

sola

con las manos mutiladas

con el silencio atragantando mi garganta

 

* * * * * *

 

cuervo

come mi carne

sácame los ojos con los que hoy

insisto en ver la penumbra de cuerpos vacíos

devórame el sexo

y dáselo a comer a tus crías

picotea estos dedos

que insisten en escribir

 

sacia tu furia

en este pedazo de nada

que existe solo bajo tu ala

bebe hasta la última gota de sangre

escribe con ella la historia de mi silencio

y el dolor de mi falta de esperanza

 

llévame a nutrir otras tierras

 

* * * * * *

 

clavados en las manos

los encuentros pasajeros

los desencuentros de palabras

 

compañía

soledad

la vida vista en dos ángulos

mi cuerpo acomodado

en sus ojos

la ternura moviendo

mis labios

 

la ausencia

las otras

los otros

todo nos amarra

a este juego de besos

de sueños

 

sus ganas de comerse la vida

mis ganas de encontrarme con la muerte

todo nos amarra

 

su boca besa vacíos

mi boca grita

sus miedos me penetran

y todo nos amarra

 

somos una incesante repetición

un circulo, una luna

una pelota que rueda

me voy

viene

se va

vengo…

venimos estamos

 

* * * * * *

 

nací con el miedo al mundo

en silencio

se me impuso un lenguaje, “su lenguaje”

mi llanto producto de éste

sólo fue un augurio de mi angustia permanente

de mi incomprensión

de mi abandono

de mi desamparo

de mi orfandad

 

* * * * * *

 

tal vez hoy sólo sea necesario soñar con quienes se escabullen en el tiempo, matar el día, cerrar la noche con mis ojos, imaginarme que mañana no vendrá la luz a cegarme las palabras, a incrustarse en la piel. meter mi cara en la almohada, dejar que el silencio cante, cubrir mi cuerpo de vacío. hoy es necesario no decir nada porque las palabras se me revelan, se esconden y se niegan a mojarse en el lago de mi cabeza, temerosas me observan esperando a que duerma, a que calle, a que no las mutile con mis manos, a que no me atreva a tocarlas para calmar las pesadillas que se estrellan en las paredes de mi cuarto

 

EL LAMENTO DEL DESAPARECIDO

 

se escuchan sus voces

ausentes

gritaron libertad

encontraron la muerte

se escucha el ruido de sus huesos

queriendo quebrar los falsos palacios construidos

mientras los asesinos se devoran los restos

 

se escuchan los gritos de los ausentes

y la ciudad calla muda por el miedo,

muda recoge las migajas del banquete

en donde se devoran las costillas

de los que aún deambulan ciegos

 

ahí están sentadas las sombras de la muerte

esperando su corona

ahí están sonriendo

queriendo ocultar la carcajada

 

se escuchan las voces de los ausentes

tratan de romper el silencio

que el tiempo ha cubierto

mientras los ciegos se regocijan

comiendo el excremento del reinado

se regocijan

y piensan que vendrán los días buenos

que la sombras dejarán caer migajas de sueños

se olvidan ignorantes

que las sombras nunca se alimentan de luz

se olvidan que ellos beben sangre

ellos comen muerte

 

se escucha su lamento

gritan, se retuercen

se mueven, regresan

para ajusticiar al tiempo que quiso olvidar

ajusticiar a quienes aun siguen ciegos y mudos

 

se escuchan las voces de los ausentes

gritan, mientras todos callan

y las sombras

            poco a poco

                     devoran lo poco que queda…

19 de julio de 2012
1983, Guatemala Ciudad, poesía, prosa

una intervención en “la voz, que es un cuervo inmortal e insolente, retumba y se escapa valiente desde la convulsión callada del exilio”

  1. Brenda Marcos dice:

    Muy bueno lo que acabo de leer. TPA cada día esta mejor.Siento que era lo que necesitaba leer por estos días. Gracias a la poeta por esto.

¿algo qué decir?