Te Prometo Anarquía

atraviesa el viento un pincel que va moldeando los días y que se instala en un palio para alquilar la cosecha de sus viajes, el detalle de su tiempo

frank pineda

 

[FRANK PINEDA]  

 

CASA 

 

Vivo en una cama

cuatro paredes

dos manos

y dos piernas

hay un par de ventanas grandes en tus ojos

con una vista constante desde las almohadas

a la playa en tu espalda

y una puerta entre las sábanas

que me lleva hasta donde tu estás.

 

Tengo una mesa de caricias

donde como de tu boca varias veces al día

y un corazón redondo

que uso de alacena para guardar tus cosas.

 

En los días que me aburro

prendo tu sonrisa para ver que está tramando tu belleza

cuando llueve y hace frío, me arropo entre tus brazos

para mirar las hojas de tu pelo agitarse con el sueño.

 

Suelo hacer largos recorridos por los pasillos de tu cuerpo sin

descansar,

en tu ombligo tengo un jardín de trigo

de calendario el verbo amar

y de fondo pido música de algún cuadro de Folgar.

 

Cuando me llama la soledad

le digo que siento mucho mi ausencia.

Las cosas sin importancia las recoge el olvido a domicilio

y por las que lucho adornan los salones de mi rutina.

 

Al final de cada jornada muero por ti

por regresar donde vivo

a esas cuatro paredes

con ese par de ventanas

y esa vista constante

a ese palacio entre sábanas

donde sé que me esperas,

aunque yo no vista de azul

tú sigues siendo princesa.

 

Yo vivo en la casa ocho.

 

LA VUELTA AL MUNDO EN 80 COPAS 

 

Este poema tiene un par de copas de más

cuando el Nunca Jamás dejó de ser un país

para convertirse en una promesa de lunes

que no puedo cumplir un viernes.

 

Esta rima es una invitación a la segunda ronda

a dar la vuelta al mundo en ochenta copas

a perder el duelo contra el desvelo

a ponerle baterías a mis malas compañías.

 

Este verso es un vaso que reta a mis ganas

cuando en el circo de las barras

cada trago es un salto mortal doble y en las rocas

que se ejecuta sin red

para que nos aplauda un payaso

que al final de la función tiene sed

y se ve exactamente igual o peor que uno mismo.

 

Esta rima es la pena capital en los cigarros

el psicólogo en mis tragos

el político en mis finanzas

 

el mal paso en las contradanzas

el huésped que se queda

la Absolut resaca que te espera

el domingo que no llegó

el escusado que no te excusó.

 

Esta oda esta mezclada con soda

Y tiene forma de botella

es una cualquiera que va de boca en boca

que pone mi mano bajo su falda corta

y me propone una noche sin ropa

que termina perdiendo la vergüenza y la elegancia

cuando mi carro es una ambulancia

y mi dormitorio una sala de emergencia.

 

Esta rima es la vida que se insulta

la carretera que no lleva a la felicidad

la inmadurez adulta

la casa sin hogar

la mujer que se apuesta en un bar

las ojeras de tu antifaz

la nota que dejan cada vez que te vas

el cisne que se quedó bailando en algún vals.

 

Este poema es tan solo otra forma de decir salud.

 

EL TEATRO DEL MAL GUSTO

 

Se sube el telón

Comienza un narrador que se escucha cansado.

 

Escena 1: Introducción – La Bienvenida al Héroe al Villano y a Usted

Estos son días pequeños de tragedia

en los que el descaro se viste de corbata

la tentación lleva un escote barato que sugiere acción

pues quien se libra del pecado en esto tiempos

es un prófugo de la piel y de esta ley moderna

en la que no hay mal que por bien no venga.

 

Escena 2: El Agujero en el Telón (Musical – La Intriga del Libreto)

Ya no hay días de inocencia

la moral dejo su rutina

por todos lados se ve la tristeza en los escaparates

hay rostros con las ruinas de una sonrisa

se regala en ramos el insulto

se vende el orgullo por libra

y el pretexto es la musa apropiada de los mentirosos.

 

En estos días se abre la boca para aplaudir los fracasos

se cierra la mente para ignorar las opiniones

pues está de moda ser inigualable

y por si fuera poco

el ignorante es elogiado

atractivo

el mejor de los amantes.

 

Escena 3: La Comedia

Los niños juegan con la infancia como ancianos

la juventud sin pudor perdió la personalidad

en una apuesta a cambio de la experiencia.

 

Escena 4: Un Dialogo Entre Camaradas (Casi un Monologo)

La simpatía se cayó de los bolsillos

los llamados amigos son solo una teoría

un antídoto que se recomienda en pequeñas dosis de confianza

porque estrechar la mano muerde

y los enemigos son gratuitos.

Escena Final: La Tragedia

Estos son tiempos

que se roba el calendario

para vestir una cruz

tener una corona de espinas

de marca exclusiva

comprada por televisión en horario nocturno

para negociar la esperanza

que no incluye baterías.

 

La desilusión no tiene analgésicos

cuando el amor se ha vuelto cobarde

y el corazón pierde su ropa interior.

 

Colofón

Cae el villano por la borda

el héroe despide al tren que va a ninguna parte.

 

Se baja el telón.

 

¿FIN?

 

EL IMPERIO DEL SOL

 

Ven al imperio del sol

dime lo que ves.

 

Imagina

hombres que mueren

para vestirse de cuervos

ángeles que escriben versos

para entender la vida

y cien poetas que buscan la noche

que murió con el amanecer.

 

Ven al imperio donde nadie te espera

imagina

el cielo en sequía

el rostro que escondo

las ironías del olvido

y las huellas de un corazón en ruinas.

 

Veras el desconsuelo

que se guarda en un secreto

el precio de los sueños

y el pecado que destruye

la locura del amor.

 

Ven al imperio del sol

del otro lado del cielo

donde nunca fui perfecto

donde el tiempo

es un ladrón de los recuerdos

y la soledad

lleva las almas heridas por la tristeza

a un lugar donde se quitan las alas

y pueden volar.

 

Ven al imperio del sol

ya nunca tendrás que volver.

 

EL DÍA DEL ESPANTAPÁJAROS

 

Es usted amigo mío,

víctima de las burlas de un pájaro negro,

del suelo que lo mantiene clavado

para darle una personalidad de hombre callado

que tiene un alma de palo,

y un oficio que no es muy bien pagado.

 

Aunque no se ve nada agotado

de ver su sonrisa marchita

irónica

no evita el acecho de algún cuervo

que se acomoda en su mano de cuando en cuando,

para dar aviso a otro villano

que usted no es nada más que un héroe de trapo,

quien posa frente al sol su rostro de cartón

con una vestimenta poco elegante que la lluvia le acomodó,

para cubrirle la tentación

de cambiar un par de clavos por un corazón

quizá hasta para estrechar más fuerte el saludo al viento,

que pasa por su rutina para llevarse tan lejos el aburrimiento

ese que yo siento cuando quiero ser libre,

porque la vida pide en muchas ocasiones

lo que no se puede dar.

 

Se lo digo buen amigo

yo, el caballero del disfraz,

que no aprendió a espantar sus heridas

en este campo del olvido

donde me mantengo clavado en soledad.

 

PRIMER DÍA DE MARZO

 

Quisiera tanto venderte la idea de amarme,

y tramar juntos toda la vida

un plan de amor exclusivo entre sábanas,

en algún rincón lejano del mundo,

que podría ser nuestra cama.

 

Por la noche te iría a buscar hasta tu almohada,

tocaría la puerta

al ver que estas soñando,

rompería tu descanso

como quien quiebra una ola.

 

A las cosas del corazón no les llamaríamos amor,

les inventaríamos otros nombres

les desvestiríamos el cuerpo

les pondríamos música,

las secaríamos como ropa al viento,

les daríamos hijos

un hogar.

Las platicaríamos despacio

porque el tiempo en estos casos no importa,

y seríamos cómplices bajo palabra.

 

Por la mañana,

cuando las líneas de mi poesía se terminarán,

me vestiría de miradas para abrazarte,

esperando a que despiertes

para ser de tu boca el pan de cada día.

 

Me bastaría con ser el espectador,

verte tan hermosa,

radiante,

brillando como siempre,

tan sencilla y cotidiana,

tan imperfecta como la naturaleza misma,

tan valiosa e ideal.

 

Me convertiría en la envidia de las calles

el sol sería un juez amante,

morirían de celo el trigo

la leche,

las manos

las flores,

el calendario y el olvido.

 

Pues yo sería ese viento que tiene una casa en tus suspiros,

soy aquel que te vendió las ventajas del amor.

 

 *** Textos extraídos de Versos en alquiler (Letra Negra, 2012)

 

21 de febrero de 2012
1978, Guatemala Ciudad, Honduras, La Ceiba, poesía

¿algo qué decir?