Te Prometo Anarquía

tantea el camino y verás que en sus vértebras se esconde el silente y potente fulgor de uno y mil manifiestos

alexis herrera

 [ALEXIS HERRERA ALQUIJAY]

 

SOBRE NUESTRA CIUDAD INCONFORME

Necesita plagarse de olores y sabores. De sensaciones y flujos. Esta urbe inconforme que se compone de arterias y venidas. De sentimientos en construcción permanente algunos y en ruinas otros. Un museo lleno de bilis. Una pintura que sangra. Escritos llenos de mierda. Canciones viscerales. Acá todo es naturaleza muerta. En oposición la única naturaleza aceptable es la tuya. Muerta como viva. Seducción cuerpo urbano y ruralmente. Como para emboscarte, si no es que me emboscan antes. En estas condiciones mejor metrópoli no puedo darte. Porque es la única que tengo. Laberintos insospechables. Callejones sin salida. Nadie conoce esta ciudad. Cambio constante. Inconformidad perenne. Felicidad taciturna. Odio explicito. Ciudad de contradicción. Ciudad azotada por mi ausencia. Hace décadas que vengo desapareciendo. Tengo un triángulo lleno de verdades desnudas. Erijo la resistencia a lo políticamente correcto. Me rebelo ante la inconsistencia. Soy consecuente con mis deseos. No me escondo. Únicamente en caso de defensa propia. Desenvaino. Desenfundo. Desespero. Desarmónico. Disonante. No viajo con la marea. Mareo. Doy asco. Doy ganas de vomitar. Golpeo y me golpean, pero me gustan más los puños o dedos que me lastiman a las heridas o dolores infringidos en mi contra. Lastimo porque no tengo otra forma de afectar totalmente una mente intacta. Lastimo con las palabras. Lastimo con mis quejas. Lastimo con la inevitable caricia de mis besos y abrazos. La estima que le tengo a los demás es la misma que ejerzo en mí. Las palabras son una vorágine inentendible. Ilegible. Entonces solo dibujo. Despierto en este amanecer urbano. En este delirio que llamo cárcel. Que arde como infierno. Manos que queman. Mirada que hostiga. Penetración total. Desde los poros hasta el cáliz entrepiernas. Brazos lamidos y axilas relamidas. Besos que se dan. Y otros que esperarán. Como esperma que espera la próxima eyaculación. Como próximo entierro. Como natural resurrección de lo que nunca será eterno. Porque la inmortalidad solamente se alcanza en cada grito o ronroneo que excita y agita ventrículos que antes parecían muertos. Muertos socavados por el miedo. Y que en medio del miedo por fin atrofien lo que queda de nuestros contradictorios, deseables, arriesgados y ensimismados cuerpos. Entrelazados como alambre de amarre, como valla de seguridad, como alambre espigado, junto, pero violento, junto pero seguro de sí mismos y de cualquier intromisión posible a este nosotros corporal. Así como tan citadino y bayunco el mío, como tan natural y machetero el tuyo.

 

SOBRE ESCOGER

Abrazos no se aceptan por rutina. Besos no quiero por costumbre. Sueños sin realizar no se permiten. Decisiones sin consulta, ¡nunca! No mentiría para creerte, no mentiría para interesarte, no mentiría para tenerte, no mentiría para acercarme. No. La verdad no es encontronazo, es solamente eso. Verdad. Las palabras exageradas y sin sentido no van. Me río de mí. Me río contigo. Me río de todos. Por vivir. Sincretismo de creencias. Amalgama de gustos. Escojo lo que quiero.

 

SOBRE ABRIR

Tomar la iniciativa. Mirar de cerca. Besar. Hacerlo sin hacerlo y finalmente hacerlo. Fue decisión no error. Fue camino no piedra. Camino entre sombras.  Deseos intrínsecos. Abrir la puerta para cerrarla, da miedo. A quién no. Abrir las ventanas no solo para ver afuera o para que entre el viento y te despeine. Abrir las ventanas….por abrirlas sin esperar. Abrir puertas. Ventanas. El baño. El techo. La cama. El piso. El alma. Algo así como decir… esperar con los brazos abiertos…. sabiendo que nunca se espera realmente. Ya vino. No se ha ido. Se fue lo que tuvo que irse y vendrá lo que venga…  con su carácter destructivo de renacer… rehacer… recrear… re..  fa… mi… tu… sol.

 

SOBRE LA CONFIANZA

Eran las tres de la mañana y por fin logré quedarme dormido. Con la puerta abierta. Pude confiar. A la mañana siguiente logré despertarme sin exaltarme. Me pude sentar hasta atrás en el bus. No sentí detenerme para medir. Al entrar al café sin darme cuenta me senté de espaldas a la puerta. De espaldas a la ventana. Absorto en la confianza pude disfrutar una taza de café sin pensar en el vicio final…  es decir juicio.

 

SOBRE LA ESPERA

Aburrida espera. Esperen. No deje de leer esto. Por lo menos usted llego hasta acá. No deje de leer esto. Si deja de leer. Acá esta la espera. Yo aquí espero. Mientras vuelva seré espera. Espere. Espero que vuelva. No vuelva esperando. Espere volver. Para poder esperar necesita irse uno. Dos. Tres. Las veces que sea. Para poder regresar. No hay que voltear solo para ver. Hay que voltear esperando que se revuelva todo. O se revuelque o se retuerza o se resuelva. Pero si nunca se fue. Se es entonces más de uno. O por lo menos uno mismo. Espere lo que espere, no espere nada de mí. Sólo de su. De si. De uno se desespera. Se desespera uno. Verdad. A medias. A completas. Talvez. No sé. Espere.

 

SOBRE LA EDUCACIÓN VIAL

Continúe. No vire. No cruce. Siga de largo. No pida vía. No ceda el paso. No se detenga en rojo. No vea por el retrovisor. Nadie le detendrá. En pendiente nunca frene con motor. En subida vaya lo más despacio. No respete ninguna ley. No se deje llevar por todas esas normas absurdas que sólo le han permitido ser tan calculador. Tan controlador. No sea responsable. Déjese llevar. Lo más que puede pasar es una inevitable caída. Dolorosa. Riesgos los hay. Ventajas no lo sé. Nunca crea todo lo que digan. Sólo puede quedarse entrampado en un solo lugar, a veces el muro revienta sin que usted sepa y puede pasar. Pero si se detiene, voltee a ver, ceda el paso y pida vía, cuando pase en verde, vea por el retrovisor nadie le detendré, cayendo en la pendiente frene con motor, total abajo tiene que llegar. En subida acelere, pero igual llegará hasta arriba. Si respeta la ley. No se deje llevar. Calcule, mida, controle. Sea absolutamente responsable. De todos modos lo único que puede pasar es una inevitable caída. Dolorosa. Riesgos los hay. Ventajas no lo sé. Nunca crea todo lo que digan. Puede quedarse entrampado en un solo lugar, porque a veces el muro se revienta sin que usted sepa y puede pasar…  y si pasa… que pase lo que tiene que pasar.

 

SOBRE EL PRE Y EL POST

Invitación para hacerlo. Se complacía. Te complacía. Hacer saber lo poco indispensable que somos. Se supo lo contrario. Frente a frente. En la cama. En el sofá. En la alfombra. En la mesa. En el baño. En el piso. En el corredor. Nadie se fue. Solo siguieron recorriendo. Corriendo. Sin competencias. Sólo les competía estar. Sin necesitar. Sin dejar de ser. Escupimos por la lejanía. Aborrecemos la cercanía. Entonces medio oriente. Medianía. Medio cerca o medio lejos. Puro intermedio. Pre. Post. También. Se han acabado. Vos estás acabada. Yo estoy acabado.

 

SOBRE UN SABELOTODO

El sentimiento más radical ―decía el― es la indiferencia. Construía todo su día alrededor de garantizar quedar en el recuerdo de ella. De que pensara en él. Ella no contestaba a sus llamadas, no lo miraba de reojo, no recordaba su olor. Casualmente se lo encontraba, por momentos reía con algo que pasó en medio del diario vivir. Él trabajaba afanosamente en que ella sintiera su radicalismo. Solamente siendo consecuente consigo mismo podría encontrar la paz. No estaría tranquilo hasta saber que su tiempo se convertía en necesidad de ella. Ella dormía tranquila. Se bañaba acariciándose porque su autoestima se lo pedía. Desayunaba sola. Disfrutando la compañía de su rutina. Por momentos pensaba en encontrarse casualmente con alguien y pasar un buen rato. Él se dormía pensando en su táctica y estrategia. Ella se despertaba con la sensación de que ¡sí, sería un buen día! Él finalmente se despertaba con la ansiedad de no saber nada de ella, de no tener noticias, de no leer sus correos, de no escuchar su voz. El sentimiento más radical ―decía el― es la indiferencia. Ella dormía tranquila.

 

SOBRE LA MIGRACIÓN

 Boleto sin aduana, sin chequeos, sin trámites, sin pena, sin culpa. Llego a donde voy, soy de donde estoy, viajo con limitado equipaje. Llego en punto exacto de mi llegada, preciso de mi partida. Para salir, sólo sé irme. Dejo todo, me olvido de mí, para no repetirme, para no arrepentirme. Sin compra de boleto salgo. Sin culpa. Sin pena. Sin trámites. Sin chequeos. Sin aduanas.

19 de octubre de 2010
1973, Guatemala Ciudad, narrativa, prosa

4 intervenciones en “tantea el camino y verás que en sus vértebras se esconde el silente y potente fulgor de uno y mil manifiestos”

  1. MARISOL dice:

    muy bueno heee; esta es otra parte de ti que no conocia, me gusto mucho la educacion vial, ademas concidero que la emigracion te quedo corta, pero si ese era tu fin quedo muy bien.

    Atte:Marisol de la Guardia

  2. Chef Isalove-Ryna Isabel dice:

    Guauuuu que profundo y abismal tù sentir,me gusta tù estilo,tan unico,tan tuyo…ya sabes que aqui en guate te queremos,te extrañamos y te deseamos lo mejor al igual que en San Salvador sè que sos un zipote bueno y por eso alli tambièn se te quiere y en Honduras No digamos si es tù otra casa…

  3. Tania dice:

    Me gustaron todos, pero más, más: SOBRE ABRIR y SOBRE MIGRACION. Me gusta el ritmo de las frases cortas y sus significados largos. Saludos.

  4. Checheguanchi dice:

    Abrir, abrir, abrir…me encanta abrir puertas y ventanas…gracias por hacerme sentir que estás cerca con tus palabras, con lo que sientes y nos cuentas…siempre querremos más…

¿algo qué decir?